Antiguamente, las barricas se utilizaban para transportar el vino, incluso se servía directamente desde este recipiente, que solía estar hecho con diferentes tipos de maderas como: haya, pino, castaño, fresno… Con el tiempo y la aparición de la botella de vidrio todo cambió y la barrica se convirtió en mucho más que un recipiente.
En la actualidad, se le da verdadera importancia a la calidad del material de la barrica, ya que se utiliza para su crianza, con el objetivo de obtener un vino con un sabor más agradable. De hecho, las propiedades de la madera de roble ofrecen al vino una cesión adecuada de componentes tánicos y aromas gracias al aporte de oxígeno que este tipo de madera genera a través de sus poros…
Gracias por interesarte en la revista, para poder leer la nota completa por favor Iniciá Sesión o Registrate.