Cuna de la gastronomía excelsa y sofisticada, en la ciudad luz se cuecen algunos de los mejores platos del planeta. Aquí una ruta para no perderse las tendencias.

París siempre será una fiesta. No hace falta involucrar a Heminway en esto. Las luces que deslumbran por las noches. Los paseos largos. Los barrios numerosos y personales. Los recorridos sugerentes. La cultura desbordando las aceras. Los emblemas nacionales y, claro, el paladar. Esas comidas extendidas en el tiempo, donde lo más importante es el goce, la charla, el debate y los sabores.

Hay reductos mágicos, sorprendentes. Donde la escenografía tiene tanto dramatismo dentro como fuera del plato. Esos que están en boca de todos, pero a los que pocos acceden. Hoy realizamos un recorrido por 5 emblemas gastronómicos de la ciudad luz. Cinco que hacen de la vida sibarita el escalón más excelso del paladar…

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