Construido en 1916, el Mercado de San Miguel es el único mercado histórico que queda en Madrid con su estructura originaria. Después de múltiples remodelaciones se reabrió en el año 2009 como “centro de ocio gastronómico” y desde entonces es un lugar ineludible para el sibarita de buen paladar.

Al Mercado de San Miguel hay que ir con tiempo, con ganas de perderse entre los casi treinta puestos y la corriente de transeúntes, una mezcla de lugareños de toda la vida y turistas curiosos atraídos por esta hermosa construcción de principios del siglo pasado y por su oferta gastronómica –un compendio de esencia tradicional en el trato y de centro gourmet. Como bien dicen los promotores de este nuevo Mercado de San Miguel, se trata de un verdadero templo del producto reconvertido nuevamente en una plaza pública, donde la gente puede reunirse, pasear, disfrutar y degustar. Un mercado tradicional del siglo XXI…

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