Al momento de elegir un vino para acompañar un plato, la armonía de sabores y texturas juega un rol fundamental. En esta ocasión, exploramos un maridaje que resalta la elegancia y versatilidad del Pinot Noir, combinándolo con una deliciosa bondiola de cerdo agridulce acompañada de un puré cremoso de batatas y nuez moscada.
Este plato, con su equilibrio entre dulzura, acidez y umami, se convierte en el compañero ideal para la frescura y estructura del Pinot Noir, potenciando cada bocado y brindando una experiencia gastronómica única.
Ingredientes (para 2 personas)
Para la bondiola:
- 500 g de bondiola de cerdo
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de mostaza Dijon
- 1/2 taza de vino tinto Pinot Noir
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 1 diente de ajo picado
- 1 cucharadita de jengibre rallado
- 1 cucharadita de salsa de soja
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva
Para el puré de batatas:
- 2 batatas grandes
- 2 cucharadas de manteca
- 1/2 taza de leche o crema
- 1/2 cucharadita de nuez moscada rallada
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
1. Cocción de la bondiola
- En un bowl, mezclar la miel, mostaza, vino tinto, vinagre, ajo, jengibre y salsa de soja hasta integrar bien.
- Salpimentar la bondiola y sellarla en una sartén con aceite de oliva, dorándola por todos los lados.
- Agregar la mezcla agridulce a la sartén y cocinar a fuego bajo durante 40 minutos, girando la carne ocasionalmente para que se impregne con la salsa.
- Retirar la bondiola y reducir la salsa a fuego medio hasta que espese ligeramente.
2. Preparación del puré de batatas
- Pelar y cortar las batatas en trozos grandes. Hervirlas en agua con sal hasta que estén bien tiernas.
- Escurrir y pisarlas con un prensapuré o tenedor. Agregar la manteca y mezclar bien.
- Incorporar la leche o crema y la nuez moscada, batiendo hasta obtener una textura cremosa. Ajustar sal y pimienta al gusto.
3. Montaje del plato
- Servir una porción de puré de batatas cremoso como base.
- Filetear la bondiola y disponerla sobre el puré.
- Bañar con la salsa agridulce reducida y disfrutar.
¿Por qué este maridaje funciona?
El Pinot Noir es un vino de cuerpo ligero, taninos suaves y acidez vibrante, lo que lo convierte en el compañero ideal para platos con un equilibrio entre dulzura y acidez.
- Su frescura y acidez contrastan con la untuosidad del puré de batatas, limpiando el paladar entre bocados.
- Las notas de frutos rojos y especias del Pinot Noir complementan perfectamente los matices dulces y agridulces de la bondiola.
- Su estructura ligera y elegante no compite con la intensidad del plato, sino que lo realza con armonía.
Este maridaje logra un balance perfecto entre la comida y el vino, resaltando lo mejor de ambos. Una opción ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica sofisticada y placentera.
Un plato irresistible que cobra aún más vida con una copa de Pinot Noir.
¡Animate a probarlo!