El Caladoc es una cepa poco común en Argentina, fruto del cruce entre Malbec y Grenache. Combina lo mejor de ambos: fruta roja madura, taninos suaves y una elegancia especiada que lo vuelve versátil y encantador. No tiene la potencia de un Malbec ni la ligereza de un Pinot Noir: está en un punto justo que lo hace ideal para maridar con platos sabrosos, pero no excesivamente intensos.
Uno de sus mejores compañeros en la mesa: una bondiola braseada con puré rústico. Textura, sabor y profundidad en equilibrio perfecto con este vino exclusivo.
Ingredientes (para 4 porciones):
Para la bondiola:
- 1,2 kg de bondiola de cerdo
- 2 cebollas grandes
- 3 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 vaso de Caladoc (¡sí, del mismo!)
- 1 vaso de caldo (carne o verduras)
- 2 cucharadas de mostaza antigua
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva, sal y pimienta
Para el puré rústico:
- 4 papas grandes
- 2 cucharadas de manteca o aceite de oliva
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Un chorrito de leche (opcional)
Preparación:
- Sellar la carne: En una olla grande, dorar la bondiola por todos sus lados con aceite de oliva. Retirar y reservar.
- Sofrito: En la misma olla, rehogar la cebolla, zanahoria y ajo picados hasta que estén tiernos.
- Braseado: Volver a incorporar la bondiola. Agregar el vino, el caldo, la mostaza y el laurel. Condimentar. Tapar y cocinar a fuego bajo por 2 a 2:30 hs hasta que esté muy tierna (también puede hacerse al horno, en olla tapada).
- Puré rústico: Hervir las papas con piel. Una vez cocidas, pelarlas apenas y pisarlas groseramente. Agregar manteca u oliva, leche si se quiere más cremoso, y condimentar.
- Servir: Desmechar la bondiola o cortarla en trozos grandes, servir con puré, salsear por encima y acompañar con una copa de Caladoc.
Una receta simple, sabrosa y con carácter, ideal para resaltar los matices suaves y especiados de esta cepa poco habitual.
Si hay vino, que sea Baco. Y si es Caladoc… que sea con bondiola.