Herman Heinz Teodore Schroeder fue hijo de inmigrantes alemanes. Nacido en 1939 en Cipoletti, lo conocieron como un médico eminente. Pero más allá de eso, Herman tuvo, hacia el año 2001, una idea innovadora: decidió invertir junto a sus cuatro hijos en viñedos ubicados en San Patricio del Chañar.

El lugar elegido está inmerso en el desierto neuquino, tal como se observa al dejar atrás la ruta 151 y adentrarse en la barda. Una entrada de hierro forjado se abre para dar paso a un camino bordeado de viñedos. Allá a los lejos, construida en la piedra, una de las bodegas más modernas de la región y del país.

Los Schroeder iniciaron una plantación de frutas –peras, manzanas y cerezas– en San Patricio del Chañar. Así conocieron ese sector del Valle de Río Neuquén. En 2001 inician la plantación de las primeras 120 hectáreas de viñas, sobre la ladera norte del Valle. Por ese entonces, las facilidades otorgadas por la provincia de Neuquén permitieron la implementación de última tecnología. En 2003 se realizó la primera cosecha y en 2004 se inauguró la bodega. Para el 2005, ya comercializaban las primeras botellas de Saurus Patagonia Select…

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